Quiero estar
bajo ese mismo techo que
compartimos aquél día, esas caricias
deteniendo el mundo alrededor
tan solo miradas nada más, esos preciosos instantes en los que solo decías
“qué suave es tu piel” esas miradas tímidas sin palabras dejaban quiero volver a esos
minutos que de a poco te fuiste
acercando a mí y con esas miradas evadiendo la vista te arrimaste y rosaste tímidamente
mis labios, alejándote rápidamente por mi cara de no sé qué. Que tan solo era
porque no sabía si lo que sucedía era real o simplemente una ilusión. Pero al
darme cuenta de que era algo verdadero rápidamente
me acerco y roso mis labios con los tuyos
por un largo tiempo en el que todo
se paralizo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario